jueves, 17 de diciembre de 2015

NUMERO 1: BORRACHOS. AJEDREZ: HUMPHREY BOGART


Mantengo aun en mi recuerdo la huella indeleble que me dejó aquella escena de Casablanca donde se presenta a Rick Blaine jugando en un pequeño ajedrez. Por supuesto, todo el mundo conoce dicha escena y al intérprete: Humprey Borgart, que como Rick en la película era un buen jugador de ajedrez y un gran alcohólico.


(Por cierto, en dicha escena, juega una defensa francesa, variante Chatard-Alekhine, que combina muy bien con la defensa de la tricolor sobre la que versa la película)





Bogart es tal vez el ajedrecista aficionado más conocido pero lo que no sabe todo el mundo es los problemas de alcoholismo que sufrió...
Era hijo de una pareja con medios, su padre cirujano y su madre, ilustradora y además de buena familia. Aprendió a jugar a los 13 años, y dado que era un joven caracterizado por su vagancia y mal comportamiento, no pudo seguir la vía de los estudios, y con 19 años, se presentó voluntario en la marina, aunque por suerte para él, no llegó a entrar en combate en la Primera Guerra Mundial. 
Pero aun así se llevó un buen recuerdo, pues el USS Leviathan donde estaba embarcado, fue torpedeado y debido a ello un trozo astillado de madera le cortó la boca, afectando a su manera de hablar para siempre y dejando en su rostro la huella de una sonrisa amarga. Esa sonrisa que transformó en cinismo y dolor en una filmografía llena de éxitos...


Para ganarse la vida, trabajó de vendedor de acciones, mensajero, y finalmente por intercesión de sus padres, consiguió trabajo en los estudios Peerless, en New Jersey. Por casualidad, empezó a trabajar de actor, aunque por aquellos años veinte, no se llevaban los galanes de su talla.
La loca década de los veinte, fue también un reflejo de su propia vida, normalmente nocturna, entre clubes, fiestas, y borracheras en barcos de vela o en casas de campo.
Su primer matrimonio con Helen Menken se frustró por su alcoholismo y no duró más de un año. Con sus segunda mujer, dos años más tarde se casó con Mary Philips con la cual estuvo casi diez años gracias a que ella tenía la misma afición que él, y no era precisamente el ajedrez. Se emborrachaba prácticamente a diario...


Tanto su situación personal como su situación económica eran un desastre y por aquella época se ganaba la vida jugando al ajedrez en los parques de Nueva York. Dicen que tenía una maravillosa memoria, que le ayudó posteriormente a aprenderse sus papeles de memoria simplemente con una lectura del guión. Con más de treinta años aun se le veía en Times Square con su tablero de ajedrez preparado para sacarse unos dólares que luego se gastaría en unos vasos.


El éxito inesperado llegó con 36 años, con una obra teatral, “El bosque petrificado” haciendo el papel de un brutal criminal junto a Leslie Howard, uno de los galanes de esa época. No sé si os acordáis, es el Ashley de “Lo que el viento se llevó” y fue un gran amigo de Bogart. Tanto que éste le puso su nombre a una de sus hijas. Existe una curiosidad sobre la vida de Leslie Howard, y es que murió cuando cinco aviones alemanes derribaron el avión en el que viajaba frente a la costa gallega, justo enfrente de Cedeira! Al parecer hacía labores diplomáticas en la península aunque algunas fuentes sugieren que los alemanes creían que viajaba Winston Churchill a bordo.



La cosa es que Howard se lo llevó a la adaptación cinematográfica, y ahí empezó la carrera del actor más recordado de la época gloriosa del cine.
Al parecer el alcoholismo era un problema también familiar, y en 1937 su hermana murió debido a los efectos del alcohol. Al año siguiente Bogart volvió a casarse de nuevo, esta vez con Mayo Methot. Esta le llevaba un termo lleno de martinys al rodaje, para más señas.
Como actor principal, Bogart encadenó una tras otra, obras maestras como “El último refugio”, “El halcón maltés” y ya en 1942 la citada “Casablanca”, donde como actor consagrado aportó las ideas de las escenas de borrachera y de ajedrez.
De nuevo aparece jugando al ajedrez en la preciosa película “Llamad a cualquier puerta” donde interpreta a un abogado que intenta encarrilar la vida de un problemático joven.
Ya como actor reconocido abandonó el ajedrez callejero, pero no el tablero. Jugaba ajedrez por correspondencia con los marines americanos y los veteranos de los hospitales militares, donde fue investigado por el FBI, pues sospechaban que las transcripciones de las jugadas de las partidas de ajedrez podrían esconder mensajes en clave o algún tipo de código secreto.


Su vida profesional se había encauzado definitivamente, pero aun seguía bebiendo en demasía, pues su vida personal había encadenado fracaso tras fracaso.


Pero en 1945 en el rodaje de “Tener y no tener” conoce a Lauren Bacall, que con 20 años era la actriz más bella y glamurosa del panorama cinematográfico. Con esa voz grave y esas pestañas inquietas conquistó enseguida al protagonista que tenía 45 años en aquel momento. Curiosamente, Bacall también era aficionada al ajedrez... Y otra curiosidad, era prima de Shimon Peres, el ex-presidente de Israel. Increíble!


Juntos además de compartir partidas de ajedrez rodaron una serie de clásicos indispensables para la felicidad conyugal de cualquier pareja que se precie: “La senda tenebrosa”, “Cayo Largo”, “El sueño enterno”. 







Fueron una pareja feliz hasta la muerte de Bogart, pero durante su poco más de una década juntos, ambos tuvieron aventuras extra-matrimoniales. Bogart con su peluquera, y Lauren con el músico Elmer Bernstein y dicen las malas lenguas, que con Frank Sinatra...
En esa época Bogart fue director oficial de torneos de ajedrez de la Federación Estadounidense y organizó también el Congreso Panamericano de Ajedrez en Los Ángeles. Siempre comentó que el ajedrez era una de las facetas más importantes de su vida y se le veía jugar a menudo con otros actores, ajedrecistas profesionales, o recibir clases de éstos. En medio de los rodajes, entre escena y escena, se entretenía resolviendo problemas de ajedrez.
Bogart no llegó a dejar nunca el ajedrez, ni ...el alcohol. En el rodaje de “La Reina de África” jugaba muy a menudo con Katherine Hepburn y con el futuro campeón de Bélgica Paul Limbos. Durante el rodaje de la película en el Congo Belga, todo el equipo de rodaje cayó víctima de una intoxicación debido al agua que consumían, excepto únicamente John Houston y Humphrey Bogart.
La razón es evidente, ni uno ni otro probaron durante el rodaje ni una gota de agua, y solo consumían alcohol.
El tabaco y el alcohol, acabaron con su vida debido a un cáncer de esófago y el 14 de Enero de 1957, murió debido a esa enfermedad. Pesaba tan solo 36 kilogramos. Uno de los portadores del féretro, fue Mike Romanoff, uno de sus oponentes preferidos frente al tablero de 64 casillas.


Para los aficionados al ajedrez, hay que decir, que este maravilloso actor dejó su impronta también en el ajedrez: “El gambito Bogart”, que se produce tras 1. d4, Cf6 2. g4 ofreciendo el peón a cambio de cierto ataque...




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